Éste artículo te cuenta la historia de un peculiar adolescente que no solo ama la cocina, sino que se entrega a ella pero mas que nada, tiene un excepcional talento para la cocina, como muchos de nosotros nunca habíamos visto antes.
A los 10 años Flynn empezó a tener un gran interés en la cocina; por las tardes después de regresar de la escuela en lugar de salir y jugar como cualquier niño de su edad, el practicaba sus habilidades con los cuchillos y poco tiempo después comenzó creando sus propios platillos.
A los 11 sus platillos se volvían cada vez más complicados y su cocina se vio influenciada por varios chefs en el momento que adquirió algunos de sus libros. A los 13 comenzó con un club de cena mensual llamado Eureka establecido en su propio casa en el cual literalmente tenían que quitar los sofás para hacer espacio y manejado por un grupo pequeño de personas, en el cual les ofrece a hasta 20 invitados los cuales pagaron $180 dólares, un menú de prueba que van desde los 8 hasta los 14 tiempos de comida Americana progresiva.
A los 14 cuando Eureka cada vez adquiría mayor popularidad y más presencia entre personas de Nueva York, un día el Chef John Sedlar invitó a McGarry a servir a sus ya concurridos seguidores en su restaurante llamado Playa por una noche en la cual el servicio fue ofrecido a 120 invitados.
Aparte de manejar Eureka, Flynn ha empezado como aprendiz en el Ray's and Stark Bar en LACMA. Este niño ya ha trabajado en algunos de los mejores restaurantes en Estados Unidos como el Next de Chicago, el ganador de tres estrellas Michellin llamado Eleven Madison Park.
Este es un niño digno de mantener en la mira mientras desarrolla cada día su talento y será interesante lo que podrá lograr más adelantes y seguramente será grande.
Por cierto, él planea abrir su propio restaurante a los 19, en mi opinión los hermanos Roca debería de estar atentos.
Un aplauso por el talento joven y más por la entrega incondicional a la cocina.
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